En 2024, el consumo de bebidas espirituosas en España alcanzó los 180 millones de litros, lo que representa una caída del 3,7% en comparación con 2023. Estos datos requieren un análisis prudente, ya que reflejan una tendencia preocupante que podría acentuarse en los próximos años. El consumo de bebidas espirituosas en España está estrechamente ligado al ocio y al entorno social, especialmente en el ámbito de la hostelería y en reuniones con familiares y amigos. Este patrón de consumo es característico del estilo de vida mediterráneo, en el que las bebidas alcohólicas se integran de manera natural en la alimentación y los momentos de disfrute, siempre bajo un enfoque de consumo responsable y moderado. Gracias a este modelo, España se posiciona como uno de los países con los hábitos de consumo de alcohol más responsables dentro de la Unión Europea. Según datos del Ministerio de Sanidad, el 95,8% de los consumidores en España realizan un consumo moderado y responsable de bebidas alcohólicas.